Si se sufre, hay que hablar de sufrimiento. El dolor puede disfrutarse
Hay dolores que se disfrutan cuerdamente. «Dolor» podría ser cualquier cosa, incluso algo que genera placer naturalmente.
De manera que, entre seres humanos, si algo nos genera desplacer, es más propio hablar de sufrimiento y no simplemente de «dolor», precisamente porque se trata de hablar de toda una vivencia que se sufre.
La simple expresión «dolor» puede resultar un término bastante pobre, reduccionista, digno de un cartesiano puro.
El sufrimiento, la incertidumbre del que sufre es, al tiempo, oportunidad.
El sufrimiento opera con un lenguaje exigente y lo es aún más si se trata del sufrimiento crónico; un lenguaje que, cuando no abruma, cuando no se niega, cuando se está en capacidad de entenderlo, puede ser lo que mejor invite a pensar porque, más que la carne o por causa de algo que actúa sobre la carne, nos hacen sufrir cuestiones que no se pueden identificar fácilmente, que hay cavilarlas porque no se pueden medir o reducir de una sola vez.
Pero eso que no se puede identificarse fácilmente está allí y se sufre: el miedo, la angustia, la sensación de abandono, la derrota, la posibilidad de aniquilación, todo lo que amenaza al yo.
LEA ADEMÁS: Prostitución y vientres de alquiler. Un problema ético
VEA TAMBIÉN: Video: Lo puramente racionalista nos ha llevado a lo irrazonable
Si se sufre, hay que hablar de sufrimiento. El dolor puede disfrutarse
Aforismos en Humanidad Ahora (2018)
La escritura del libro Humanidad Ahora (2018) es predominantemente aforísitica, reflejando además las raíces poéticas del autor, que escribe versos desde los 9 años de edad.
Aquí se comparten varios de estos aforismos del libro donde Hernán Urbina Joiro nos desafía a no ser simples espectadores en una era de realidades fantasmales que seducen a no cambiar, a obnubilarse en el sólo consumir y el sólo divertir como respuesta.
En esta obra el autor plantea la necesidad de liberarnos de los sutiles engaños posmodernos, observar que para avanzar realmente en humanidad es preciso elegir a diario lo mejor de lo humano, que no hay que ignorar que el sufrimiento no sólo nos define:
Humanidad es esa que siempre sufre algo-, sino que, -indica que debe hacerse algo al respecto, que hay que efectuar un nuevo movimiento, el sufrimiento impulsa a elegir, a seguir viviendo, invita a no morir.