El lenguaje del sufrir cambia: duelen los embriones humanos encarcelados.
Imprevisible, como passio que es, el sufrimiento siempre se hará sentir, siempre cambia y al cambiar nos cambia a todos.
La civilización no sufre tanto porque las mujeres voten en las elecciones populares o trabajen en los mismos oficios que los hombres y empiezan a generar sufrimiento los embriones humanos congelados.
Ya duele que con las nuevas tecnologías se encarcelen por años a los embriones humanos hasta hacerlos nacer algún día o aprovechar una parte de ellos e incinerar el resto luego de lograrse un embarazo.
El lenguaje del sufrir cambia: duelen los embriones humanos encarcelados
Reconociendo que la biotecnología ha sido de enorme beneficio a la humanidad, no se puede ocultar que el utilitarismo empezó a incidir inquietantemente en la ciencia desde hace mucho. En el caso de la genética, la palabra fertilidad —de plantas, animales o seres humanos— ha sido el leitmotiv por excelencia, más otra expresión aún más complicada, pero inherente a la primera: mejorar la raza.
Fuera de permitirles concebir hijos a parejas con problemas de fertilidad, hoy es corriente la obtención de niños libres de enfermedades genéticas a partir de la creación de embriones humanos, fusionando en el laboratorio las células sexuales de las parejas para obtener distintos embriones humanos.
El lenguaje del sufrir cambia: duelen los embriones humanos encarcelados
Luego es cuestión de seleccionar entre ellos a uno que no haya heredado el gen indeseable e implantarlo en el útero de la madre. Con esto se logra un bebé libre de diversas afecciones transmisibles por predisposición genética en una familia[1].
El resto de los embriones humanos obtenidos para lograr ese embarazo suelen dejarse congelados para emplearlos en otras investigaciones. Esto ha traído felicidad a familias con problemas de descendencia, pero también ha generado una problemática en torno a lo que debe nombrarse, al menos, por organismos humanos congelados.
El lenguaje del sufrir cambia: duelen los embriones humanos encarcelados
No se trata de brotes de brócoli o de embriones de patos, ni siquiera se trata de una sección de un ser humano: son organismos humanos vivos y completos con algunas semanas de edad.
[1] Handyside AH, Kontogianni EH, Hardy K, Winston RM. Pregnancies from biopsied human preimplantation embryos sexed by Y-specific DNA amplification. Nature. 1990 Apr 19;344(6268):768-70.
*Apartes de Humanidad Ahora (2018), colección de ensayos de Hernán Urbina Joiro
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